Puedes utilizarlo solo depositando unas gotas en la palma de la mano y aplicándolo sobre la zona a tratar realizando un suave masaje. También puedes aplicarlo después de la ducha antes de secar la piel con la toalla.
Otros consejos de uso:
Como pre-mascarilla para el cabello: Pon en la palma de tu mano una porción de nuestro bálsamo calmante (la cantidad del tamaño de una nuez para una melena larga), añade 3 ó 4 gotas del aceite de almendras, mezcla y aplica en raíz, medios y puntas sobre el cabello seco. Envuélvelo en una toalla (mejor calentada en el microondas) y déjalo todo el tiempo que quieras. Lávalo simplemente, y verás cómo notas que el cuero cabelludo ha recuperado todo su confort y el cabello ha cambiado su textura. Una vez seco, lo encontrarás suave y flexible.
Como nutritiva corporal: Incorpora unas gotas de aceite de almendras a tu leche hidratante corporal y notarás cómo tu piel dura mucho más tiempo hidratada.
Como desmaquillante: Echa 3 gotas del aceite de almendras en un algodón y desmaquilla los ojos. Vuelve a repetir la operación, esta vez para todo el rostro y continúa con la segunda fase de la limpieza facial.